Estaba yo tranquilamente sentada en el sofá de mi casa, con el periódico delante, cuando de repente leo el siguiente titular:

«Breivik: Reconozco los actos, pero fue en defensa propia»

A continuación observo una tira de fotografías del asesino en tres momentos diferentes de la primera sesión del juicio. En la primera, con el brazo extendido hacia delante y el puño cerrado representando el saludo ultraderechista. En la segunda, esbozando una sonrisa desafiante, según leo, al verse y escucharse a sí mismo en las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia y en las llamadas que realizó a la Policía el día de los atentados.

De pronto y sin poder controlarlo digo: «Qué cabrón». Mi madre me escucha y, sobresaltada por mi comentario, observa la página y dice: «¡Ah, sí! Pero mira, está llorando». ¡Como si esas lágrimas significaran arrepentimiento!

Estaba claro que no se había leído la noticia entera.

En la tercera fotografía aparecía tapándose la cara emocionado al ver el vídeo propagandístico, resumen de su manifiesto, que colgó en internet el día de la masacre.

– Mamá, que no… No llora porque se sienta culpable de lo que hizo sino más bien porque está orgulloso de ello. Y para colmo considera que su manifiesto contra el multiculturalismo de 1.500 páginas es una obra brillante- le explico.

Y yo me pregunto: ¿por qué ver llorar a una persona inspira automáticamente en nosotros un sentimiento de pena aunque ni siquiera sepamos el motivo?

Hay veces en que las personas lloran para que se les perdone por algo malo que han hecho y fingen estar tristes para obtener la compasión de los demás. Lágrimas de cocodrilo, las llaman.

Lamentablemente, las lágrimas de Breivik no son de cocodrilo, son reales. No se arrepiente ni una pizca de lo que hizo, no quiere ser perdonado y mucho menos que se compadezcan de él. Es esa frialdad extremista, ese fundamentalismo, ese cristianismo conservador, fascista y antiislamista lo que hace pensar que no está loco, como tantos otros asesinos en serie.

Photo by Tom Pumford on Unsplash

Imagen: http://img.irtve.es/v/1377171/