
Artículo publicado en Neupic
Mi profesor de ética del colegio dijo una vez que el alma no tiene género y que, en el mundo terrenal, se presenta con un disfraz de hombre o mujer. Recuerdo el revuelo que se armó cuando una compañera, en plena edad del pavo, le preguntó: «Entonces, ¿sólo puedo enamorarme de alguien según el ‘uniforme’ que le toque llevar?».
Y es que vivimos en un mundo de estereotipos y roles individuales que condicionan nuestra vida desde el momento en que abrimos por primera vez los ojos a la vida: «¡Es un niño!» o «¡es una niña!».
Pero las redes sociales están cambiando la percepción social de los tradicionales clichés. Transgénero, neutrois, poliamoroso, dos espíritus, no binario, pangénero, etc., son los nuevos vocablos que se utilizan para etiquetar las diferentes orientaciones sexuales. Estos términos no han sido acuñados por la RAE, sino por los propios jóvenes que han descubierto, en el mundo digital, un espacio infinito para la expresión.
Tras la masacre en el club gay de Orlando, varios famosos youtubers de todas partes del mundo se pronunciaron sobre su condición sexual. También los españoles como Dulceida, YellowMellow, Rush Smith o La Bolli trataron el tema sin pelos en la lengua.
Supongo que aquel profesor de ética de adolescentes, influenciado inevitablemente por los contenidos de las redes sociales, habrá tenido dificultades para adaptar su lección a los nuevos disfraces que enmascaran hoy al hombre y a la mujer.
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Estupendo post, Paula, como siempre. Impecable. Saludos
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¡Muchísimas gracias! 😉
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¡Bravo! Dónde quedarán esos buenos profesores de antes… Ya solo redes sociales e internet
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¿Qué me quieres decir con esto?
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